Una nueva investigación de la Universidad de Cincinnati afirma que el consumo regular de arándanos puede reducir el riesgo de demencia.
El estudio se basa en datos recogidos de 33 pacientes de entre 50 y 65 años que habían notado un deterioro leve de la memoria.
El grupo se dividió por la mitad: el 50% recibió polvos que contenían el equivalente a media taza de arándanos.
Mientras que el otro 50% de los participantes recibió un placebo.
A ambos grupos también se les sometió a pruebas que medían capacidades cognitivas específicas que disminuyen en pacientes con demencia tardía.
El estudio afirma que los del grupo tratado con arándanos obtuvieron mejores resultados en estas pruebas.
El estudio se publicó en la revista "Nutrients" y fue financiado por el US Highbush Blueberry Council.