Hablamos con el capitán de fragata y especialista en rescates submarinos, Francisco José López Angosto, que nos cuenta qué pasó con el Titán una vez se perdió la comunicación. La Guardia Costera de Estados Unidos confirmó que los cinco ocupantes del sumergible han fallecido en "una catastrófica implosión".
El capitán la describe como "coger una lata de cerveza vacía y estrujarla" sin opciones de supervivencia una vez ocurre. Esto se debe normalmente a un fallo estructural o a filtraciones, por lo que la diferencia de presión entre los dos distintos entornos, tiende a equilibrarse y provoca el aplastamiento instantáneo.
Además, al ser un batiscafo no cuenta con los mismos recursos que un submarino. Es autónomo, pero con una navegación limitada y no tiene cámaras de aislamiento donde refugiarse. Este tipo de sumergible puede adentrarse en mayores profundidades que los submarinos, por lo que para los rescates están más limitados, ya que no cuentan con los acoples y sistemas que los submarinos. La única opción es utilizar vehículos de control remoto.
El hecho de que el Titán se sumergiera en aguas internacionales, es por que las regulaciones son mucho más laxas que las de los países.
