Luego de que el Pentágono informara sobre el ataque de un dron iraní contra una base estadounidense en Siria que dejó un contratista muerto y cinco sondados estadounidenses heridos, el presidente Joe Biden ordenó ataques aéreos a instalaciones afiliadas a la guardia revolucionaria de Irán en el este de Siria. El secretario de Defensa, Lloyd Austin, no especificó si los bombardeos produjeron decesos.