Joe es uno de los menos del 1% de los hombres de todo el mundo que tienen un pene de más de 20 cm. Pero estar muy bien dotado no siempre es de color de rosa: Joe, y otros hombres como él, han perdido trabajos y citas a causa de su tamaño. Algunos incluso se enfrentan a ser fetichistas y a sufrir el acoso de amigos y desconocidos.