Se encendieron las alarmas luego de la denuncia de una concejala de Estación Central, quien confirmó el hallazgo de un chip de un perro al interior del estómago de una niña, tras presuntamente haber consumido un anticucho comprado en la calle. Durante la tarde se fiscalizaron y retiraron varios carros de venta ilegal de comida y la autoridad llamó a los vecinos a no consumir productos en este tipo de comercio informal.