Nunca he experimentado un fracaso. Siempre he convertido los fracasos en éxitos”, dijo un empresario, promotor inmobiliario, fallido dueño de casinos, causante de la ruina económica de Atlantic City –cientos de empresas cerradas y miles de trabajadores despedidos– y, sí, habiendo experimentado fracasos: al menos, seis bancarrotas y cinco suspensiones de pagos. Sin embargo, para esta persona, los fracasos son éxitos. ¿Por qué? Porque mediante esos sonoros fracasos, este hombre ha conseguido hacerse famoso. Y como él mismo dijo en 2014, “mi peor pesadilla es no tener el reconocimiento público, el no ser famoso: por eso, la mayor parte de la gente que pasa desapercibida no merece ni mi respeto, ni mi admiración”. Hablamos de Trump, quien hizo estas declaraciones en 2014 a Michael D’Antonio, periodista ganador del Pulitzer que escribió una biografía sobre Trump (The truth about Trump).