El virus SARS-CoV-2 de los primeros días de la pandemia no es el mismo que tenemos ahora. En algún momento de febrero en Europa una nueva mutación apareció y se extendió rápidamente, siendo más contagioso que en su versión inicial y dominando desde mediados de marzo. Esto tiene un efecto secundario más, puede dificultar el desarrollo de una vacuna. En un estudio publicado en bioRxiv científicos del Laboratorio Nacional de Los Alamos han analizado más de 6.000 secuencias del coronavirus de que han sido recopiladas por Global Initiative for Sharing All Influenza Data. Hay que tener en cuenta que en bioRxiv no se publican estudios definitivos, sino que deben aún ser revisados para verificar su veracidad, esta tendencia se ha visto incrementada las últimas semanas.