El exfutbolista del Real Madrid y de la selección brasileña, Robinho, ha sido detenido tras la decisión de un tribunal brasileño de que cumpla una condena de nueve años por violación.
En 2017, un tribunal italiano condenó a Robinho a nueve años de prisión por participar en una agresión sexual grupal a una mujer en Milán en 2013.
Sin embargo, Brasil no extradita a sus ciudadanos, por lo que Italia solicitó que el jugador, de 40 años, cumpliera la condena en su país de origen.
Un tribunal de Brasilia falló a favor de que Robinho cumpliera la condena en Brasil por nueve votos a dos, lo que permitió la emisión de una orden de detención.
Los abogados de Robinho solicitaron al Tribunal Supremo que el exjugador del Manchester City permaneciera en libertad mientras se resolvía su apelación.
Sin embargo, la petición fue denegada y las fuerzas policiales de Santos ejecutaron la orden de detención en la lujosa residencia de Robinho en Guarujá.
Robinho ha reiterado su inocencia, afirmando que cualquier relación con la víctima fue "consentida" y acusando a la justicia italiana de racismo.