Según un informe del Telegraph, la población mundial disminuirá por primera vez desde la Peste Negra.
Las tendencias demográficas y la disminución en las tasas de natalidad sugieren que la población mundial descenderá en los próximos años.
Esto marca un cambio significativo en la dinámica de la población humana.
Factores como el descenso en las tasas de fertilidad, el envejecimiento de las poblaciones y cambios socioeconómicos están contribuyendo a esta tendencia.
Esto tiene implicaciones para varios aspectos de la sociedad, incluidos la atención médica, la demografía de la fuerza laboral y el crecimiento económico.
El informe destaca la necesidad de que los responsables de políticas aborden los desafíos demográficos y se adapten a las cambiantes dinámicas de la población en los años venideros.
La esperada disminución en la población global significa un cambio demográfico monumental con implicaciones de gran alcance.
A medida que las tasas de natalidad continúan cayendo, las sociedades en todo el mundo están lidiando con los desafíos de una población envejecida y una fuerza laboral en declive.
Esta tendencia podría tensar los sistemas de bienestar social, impactar la productividad económica y remodelar las dinámicas geopolíticas.