Para muchos, el microondas es un electrodoméstico indispensable. Es práctico y nos facilita la vida.
Sin embargo, existen muchos rumores sobre sus efectos negativos para la salud.
Los estudios han demostrado que, al calentar recipientes de plástico, algunos de sus componentes pueden desprenderse y mezclarse con la comida, lo que puede ser perjudicia.
Se recomienda usar recipientes de cerámica y evitar aquellos de plástico deformados, ya que liberan más sustancias químicas.
Un estudio del año 2003 encontró que el brócoli cocinado en microondas perdía el 97% de sus flavonoides, unos compuestos vegetales con propiedades antiinflamatorias.
Sin embargo, un estudio más reciente, de 2023, demostró que las verduras cocinadas en microondas conservaban más nutrientes que las hervidas o al vapor.
En cuanto a los platos recalentados, el microondas es nuestro mejor aliado. No obstante, es importante que la comida alcance los 80ºC para eliminar cualquier bacteria que haya podido desarrollarse.
En definitiva, no hay evidencia científica que demuestre que el microondas sea perjudicial para la salud.
