La canciller alemana, Angela Merkel, fue este jueves objeto de duras críticas por la respuesta que le dio a una niña palestina en riesgo de ser deportada.
En un foro con jóvenes, Merkel le dijo a la niña, Reem, que no todos los inmigrantes pueden quedarse en Alemania y que algunos tendrían que regresar a casa.
La joven palestina le confesó a la líder alemana que su sueño era estudiar pero que su situación era difícil porque ella y su familia llevaban cuatro años esperando recibir residencia permanente en Alemania.
Reem no puede evitar las lágrimas al escuchar la respuesta de Merkel que, cuando ve llorando a la niña, trata de consolarla con una caricia