Carlos Loret de Mola dice que Teletón le sirve a Televisa para evadir impuestos

2024-03-20 12

Leo Zuckermann platica con Javier Tello y Carlos Loret de Mola sobre el Teletón y lo que hay detrás de este magno evento

El Teletón 2013, que se desarrollará los días 29 y 30 de noviembre, inició en punto de las 22:30 horas de este viernes, con la meta de recaudar 472 millones 556 mil 171 pesos para atender a niños con discapacidad y cáncer.
La edición 17 del Teletón inició su transmisión en vivo desde el Hospital Infantil Teletón de Oncología, ubicado en Querétaro, bajo la conducción del periodista Carlos Loret de Mola y con interpretaciones musicales de la cantante Thalía.

Fariseísmo. Es la palabra que primero se me vino a la cabeza cuando, en la columna de este miércoles de Carlos Loret de Mola, leí que el Teletón representa "la causa más querida de México". Es falso, mucha gente rechaza al Teletón.

Cuando Emilio Azcárraga, presidente de Televisa, promueve las bondades de ese evento encaja, a la perfección, en la definición de "fariseo" de la Real Academia Española: "Hipócrita" porque, entre los judíos, el fariseo era el "miembro de una secta que afectaba rigor y austeridad, pero eludía los preceptos de la ley y, sobre todo, su espíritu".

Sobran los que piensan que el Teletón es un truco de Azcárraga y otros grandes empresarios para eludir impuestos. No es así. Nadie lo utiliza para no pagar impuestos. Pero, es un hecho, durante décadas han pagado muy poco a Hacienda las empresas que promueven sus marcas realizando donativos para los niños discapacitados.

Acabamos de ver el espectáculo de terribles campañas contra la reforma hacendaria financiadas por los mayores empresarios de México. Uno de los conductores del Teletón, Pedro Ferriz de Con, generó pánico entre la clase media desde su noticiero radiofónico. Lo hizo para defender a los potentados que insisten en mantener sus privilegios fiscales.

En el caso de Televisa resultó ofensiva, aunque haya sido legal, una condonación multimillonaria de impuestos a mediados de año. Seguramente el señor Azcárraga no busca eludir impuestos con el Teletón, pero los elude de otras maneras.

Y, desde luego, mucho tiene de falso y, por lo tanto, de inmoral, el hecho de presumir, en cadena nacional de TV, acciones caritativas. La ayuda a la gente necesitada no es algo que deba hacerse tan público. Definitivamente el lema del Teletón no es aquel de "que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha".

Pero, a pesar de su fariseísmo, no es justo que la violencia haya alcanzado al Teletón. Lo dijo Carlos Loret de Mola en El Universal:

"Tres funcionarios del Teletón fueron secuestrados en la Ciudad de México... formaban parte de la estructura que coordinaba el 'boteo' en las calles con los tradicionales cochinitos amarillos... Las alcancías para juntar monedas a favor de los niños con discapacidad y cáncer se habían vuelto una ventana para la mafia: capturaban los cochinitos, ocupaban las esquinas de la capital del país, expulsaban de ellas a los verdaderos voluntarios y se robaban el dinero que recolectaban. Teletón alertó a las autoridades locales. Hicieron tan poco que el siguiente acto de la mafia fue enviar una corona mortuoria a la Fundación. Ante la inacción oficial, Teletón tomó la decisión de disuadir la colecta callejera".

Hizo bien Televisa al suspender la colecta callejera del Teletón. Ahora debería exigir prudencia a sus patrocinadores.

En Twitter hay denuncias de cobros indebidos a favor del Teletón en las tiendas de autoservicio. Son denuncias duras, irrefutables. ¿Alguien las atenderá? Bastante divide el Teletón a los mexicanos como para que, encima, se den semejantes abusos.

Si se me preguntara diría que la división provocada por el Teletón es la que más daña a nuestro país.

Es peor la división avivada por el Teletón que la incitada por los enemigos de la reforma energética. Esta es ideológica y política y se puede resolver, pese a todo, con facilidad. Los partidarios del cambio piensan que llegó la hora de que Pemex se modernice. Los nacionalistas, por su parte, sostienen que nada debe modificarse porque es intocable lo realizado por el general Lázaro Cárdenas. La disputa se va a resolver con acciones políticas, como las manifestaciones en las calles y el debate en el Congreso. Y cuando se solucione, cada actor mantendrá sus posiciones y las usará en las siguientes campañas electorales.

Easy Viral Banner Traffic