Por lo general, los caballos son los protagonistas en las carreras, pero un conejo evidenció que no por eso son los más veloces.
Una carrera de carretas, fue la prueba en la que la intrépida liebre superó sin problema alguno, la velocidad a los equinos.
Este inusual suceso dejó atónitos a todos, puesto que pocas veces se puede ver algo como esto en las carreras.