Tres mujeres que desaparecieron hace aproximadamente una década fueron halladas vivas en una casa de Cleveland, en Ohio, informó ayer la policía.
Amanda Berry, de 27 años, Gina DeJesus, de 23, y Michelle Knight, de 32, fueron encontradas el lunes en una vivienda en el barrio de West Side en Cleveland, cerca de donde desaparecieron entre 2002 y 2004, luego de que la primera sacara un brazo por una puerta y comenzara a gritar, lo que alertó a un vecino.
"Ayúdenme. Soy Amanda Berry. Fui secuestrada y he estado desaparecida por diez años y estoy, estoy aquí; ahora estoy libre", dijo la mujer en una llamada al servicio de emergencias 911.
Una niña de seis años, hija de Berry, también fue hallada junto con las mujeres, dijo la policía.
Berry había sido vista por última vez el 21 de abril 2003 por la tarde, cuando salía de su trabajo en un restaurante de comida rápida a pocos metros de su casa. Tenía 16 años.
Su madre, Lou-wana Miller, murió "de pena", en marzo de 2006, dijo a la cadena de televisión CNN un allegado a la familia.
DeJesus tenía 14 años cuando desapareció. Salió de la escuela el 2 de abril de 2004, pero nunca llegó a su casa.
Michelle Knight fue vista por última vez cerca de la casa de una prima, el 23 de agosto de 2002. Tenía 21 años.
Las tres mujeres fueron dadas de alta ayer por la mañana de un hospital donde se sometieron a una revisión médica, que determinó su estado como "relativamente saludable", según el MetroHealth Medical Center en Cleveland. Luego fueron llevadas a un lugar en los suburbios de Cleveland.
Después del descubrimiento, la policía detuvo a tres hermanos, Ariel, Oneil y Pedro Castro, de 52, 50 y 54 años respectivamente.
Ariel es el dueño de la casa; sus dos hermanos vivían en otro lugar, dijo la policía. Hasta ayer, no habían sido formulados cargos contra los arrestados.
Según el diario Plain Dealer, la hija de Ariel Castro, enferma mental, fue condenada en 2008 a 25 años de cárcel por violencia contra un bebé.
Por otra parte, la cadena CBS News, citando a la familia, sostuvo que DeJesus conocía a Ariel Castro, quien sería el padre de su mejor amigo.
Incluso, el hijo de Castro redactó un artículo sobre la desaparición de DeJesus, fue publicado por el diario USA Today en 2004.
Policía no sospechó pese a denuncias de vecinos
El director de seguridad pública de Cleveland, Martin Flask, dijo que la policía no fue alertada de ninguna situación anómala en el número 2207 de Seymour Avenue, aunque estuvo en dos oportunidades en el lugar.
La primera vez fue en marzo de 2000, porque Ariel Castro denunció una pelea callejera, y la segunda en enero de 2004, cuando el hombre, entonces conductor de un autobús escolar, se había olvidado de un niño en el vehículo. Pero no encontró motivos para investigar más.
Sin embargo, dos vecinos dijeron haber estado lo suficientemente preocupados por lo que vieron en la casa como para llamar a la policía en dos ocasiones.
Elsie Cintrón, que vive a tres casas de distancia, dijo que su hija vio en una ocasión a una mujer desnuda que andaba a gatas en el jardín trasero hace varios años y llamó a la policía, "pero ellos no se lo tomaron en serio", afirmó.
Otro vecino, Israel Lugo, dijo que escuchó golpes en algunas de las puertas de la casa de Castro, que tenían bolsas de plástico en las ventanas en lugar de cristales, en noviembre de 2011. Dijo que agentes tocaron en la puerta, pero nadie respondió. "Caminaron a un costado de la casa y luego se fueron", señaló.
Los vecinos también dijeron que a veces veían a Castro irse caminando con una niña pequeña a un área de juegos infantiles.
Otros vecinos nunca notaron nada: "Hice barbacoas con este tipo, escuchamos salsa. Nunca nada me hizo pensar que tenía chicas en esa casa. Salía al jardín, paseaba a su perro, cuidaba su auto, un tipo común", dijo Charles Ramsey, el vecino que ayudó a escapar a Berry