El condecorado militar Jesse Knott que se encontraba sirviendo al sur de Afganistan encontro a un gatito al que llamó "Koshka", se quedó con el animalito a pesar de que a los soldados no se les permite tener mascotas, pero no podia dejarlo en un mundo donde fue maltratado.
El 8 de diciembre de 2011 se econtraba en un base militar cuando fue atacada por un suicida, dos de sus amigos murieron y el cayó en una fuerte depresión. En un momento que se encontró en su oficina llorando desconsoladamente, el gatito se acrcó a él para jugar y asi animarlo un poco, recordó la forma en que llegó aquella mascota y coo le habia alegrado la vida, sentía que no se encontraba solo y decidió por todos los medios, a pesar de riesgos y peligros enviarlo a su casa en Oregon.
