Las conclusiones presentadas hasta el momento sobre el asesinato del menor Hendrick Cuacuas al interior de una sala de cine de la empresa Cinépolis dejan más dudas que respuestas.
Según el último reporte de los peritajes en balística, la bala que mató a Hendrik Cuacuas fue un disparo calibre 9 milímetros, el cual entró, proveniente de la calle, por el techo de la sala.
Llegó hasta la butaca 16 de la fila G, de la sala 2 y le arrebató la vida al infante de 10 años. La trayectoria del proyectil tuvo una parábola que iba en descenso cuando entró.
Hasta ahora se ha determinado también, en el dictamen de criminalística, que el disparo fue de arriba hacia abajo, de derecha a izquierda y de adelante hacia atrás.
Sitos como tlapan.info dieron a conocer algunas fotos que muestran lo que sería el agujero por donde ´logró´ colarse el proyectil y viajar hasta la butaca 16, en la cual se encontraba sentado el menor, quien veía la cinta "Ralph el Demoledor"
Por su parte, autoridades de la Fiscalía Central de Investigación para la Atención del Delito de Homicidio presentaron esta otra imagen, en la que se aprecia el hoyo ya mencionado, junto con el croquis de la sala de cine, donde penetró una bala desde el exterior.
