Un enfrentamiento ocurrido ayer en el municipio de Hostotipaquillo, entre policías municipales de Magdalena y sujetos armados que viajaban en varios vehículos, dejó un saldo de siete personas muertas, cuatro sicarios y tres policías, entre ellos el director de la corporación junto a sus dos escoltas, además cinco oficiales resultaron heridos.
El jefe policiaco, Raúl Hinojosa Saad, y sus dos escoltas circulaban en la unidad M03 por la carretera libre a Tepic, cuando fueron interceptados por delincuentes que viajaban en ocho camionetas de lujo blindadas, a poco menos de 50 metros antes de llegar al cruce de Hostotipaquillo.
Los sicarios comenzaron a disparar contra la patrulla, al tiempo que la chocaron en la parte trasera del costado del conductor, lo que provocó que saliera de la cinta asfáltica.
Los uniformados bajaron de la unidad y trataron de esconderse entre la maleza, al tiempo que repelían la agresión. Poco después llegó otra patrulla municipal para prestar el apoyo.
Comerciantes de la zona aseguraron que la refriega duró cerca de 30 minutos: "eran más de 20 (los agresores) estuvieron disparando por casi media hora, los policías ni las manos metieron".
En el sitio de la balacera murieron el jefe policiaco y sus dos subordinados. Cinco uniformados más resultaron heridos, entre ellos, un comandante, mismos que fueron trasladados al Hospital Regional de Magdalena custodiados por gran cantidad de patrullas.
A unos quince kilómetros del punto del enfrentamiento, sobre la misma carretera libre a Tepic, dos sicarios murieron al caer a un barranco de 200 metros, en una camioneta Yukon; a los maleantes se les encontraron decenas de cargadores para fusiles de asalto y equipo táctico.
Policías del Estado indicaron que dos gatilleros más fallecieron al volcar en una camioneta Cherokee negra sobre la carretera que va al municipio de Ahualulco de Mercado.
Al lugar acudieron más de cien patrullas, de Zapopan, Guadalajara, del Estado y judiciales en apoyo a la corporación de Magdalena. Abandonada en una barranca cercana del basurero del poblado de Santo Tomás, en el Municipio de Hostotipaquillo, policías del estado aseguraron una camioneta blindada con impactos de bala que, al parecer, fue utilizada por los delincuentes que asesinaron al director de la Policía Municipal de Magdalena, Raúl Hinojosa Saad, y a sus dos escoltas, además de otros cuatro uniformados heridos.
Tras la balacera, los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Jalisco en coordinación con otras dependencias municipales y federales implementaron un operativo por la Región Valles para localizaron a los sicarios que victimaron al jefe policiaco y a sus subordinados.
Fue así que encontraron, por la brecha que conduce a la ex hacienda de Santo Tomás, en Hostotipaquillo, abandonada y chocada contra un árbol, una camioneta roja blindada marca Ford Lobo modelo 2011, color rojo placas JR-80578, mismas que era sobrepuestas, pues en realidad correspondían a una camioneta Dodge Ram modelo 2010 color gris, que tiene reporte de robo 673 del Centro Integral de Comunicaciones (066), con fecha del pasado 18 de febrero de 2011.
Personal de la Dirección de Seguridad Pública del Estado informó que el vehículo estaba equipado con aditamentos para derramar aceita, arrojar clavos y ponchar llantas, y de esta manera evitar que los persiguieran. Además, en el interior de la camioneta, encontraron cargadores y casquillos percutidos para fusil de asalto AK-47, y una granada de fragmentación tipo MK-2.
Pocos después, los elementos estatales descubrieron un plantío de mariguana a un costado el rancho Santo Tomás, ubicado a uno 15 kilómetros adelante del sitio en donde se registró el enfrentamiento, a un costado de la carretera libre a Tepic, en Hostotipaquillo, Jalisco.
El terreno tiene una extensión aproximada de 440 metros cuadrados, y se detectaron en el lugar cerca de mil 760 plantas, con una altura de 80 centímetros. En el lugar fueron detenidos Toribio de Dios Asunción Miramontes, de 60 años, y Raudel Villa Cano, de 48 años, ambos con domicilio en la calle Santiago Virgen, del rancho Santo Tomás, en Hostotipaquillo, quienes custodiaban el predio.