Metanews: Marco Garza De León Quiroga o José Andrés Mireles Quiroz, El Chabelo, jefe de los Zetas en los municipios de Sabinas Hidalgo, Vallecillo, Agualeguas y Parás, Nuevo León, así como de algunos otros de Coahuila, fue detenido por militares y presentado ayer en Monterrey.
También se capturó a tres individuos involucrados en la desaparición de 10 agentes de la localidad de Apodaca.
La detención se realizó el viernes en Vallecillo en un operativo conjunto en el que participaron también personal de la Policía Federal, Seguridad Pública del Estado, Agencia Estatal de Investigaciones y Procuraduría del Estado así como de la PGR cuando vestían vestimenta tipo militar.
Junto con El Chabelo se detuvo a Jorge Gámiz Vega, El Exterminador; Ángel Raúl Hernández del Ángel, El George; y Mario Alcorta Ríos, El Junior.
A los cuatro se les decomisó dos armas largas, un arma corta, 37 cargadores, 909 cartuchos, 8 granadas y un aditamento lanzagranadas.
En otro operativo militar se capturó a tres individuos probablemente vinculados en la desaparición de 10 policías de Apodaca.
Se trata de Édgar Solís Rodríguez, El Flaco; Juan Carlos Balboa Martínez, El Charly, y Noé Manuel Blanco Gallegos, El Leo o El Arka.
Durante un recorrido de rutina, personal militar observó a los tres individuos en actitud sospechosa quienes pretendieron darse a la fuga en el municipio de Apodaca, pero lograron ser capturados.
Se les aseguró 83 dosis de crack, 124 cargadores, 769 cartuchos, dos chalecos antibala, 29 fornituras, 3 armas largas, un arma corta, equipo de comunicación y diverso equipo táctico.
El pasado 28 de abril, el director de la Policía de Apodaca, Milton Alvarado, y 10 escoltas fueron levantados por un grupo armado en el municipio de Juárez.
Asimismo, en un tercer operativo se detuvo a tres presuntos miembros del grupo de los Zetas, en la localidad de Cadereyta, identificados como Ramiro Alejandro Aguilera Cárdenas, El Púas; Raúl Cisneros Gloria, El Gordo, y Juan Ramón Parás Castillo, a quien apodan La Changa.
Al revisar el auto en el que viajaban, los militares encontraron 50 dosis de cocaína en polvo, 23 dosis de mariguana, dos armas cortas, dos miras telescópicas, 200 balas, y 11 aparatos de radio y teléfonos celulares, además de equipo táctico policial.