Algunos miembros del Partido Revolucionario Institucional (PRI) piensan que un arreglo con el narcotráfico podría funcionar para disminuir la violencia en el país, aseguró el presidente Felipe Calderón, por lo que consideró preocupante que esa idea prevalezca en el partido, de acuerdo a los extractos de una entrevista que se publicará este domingo en el diario estadounidense The New York Times.
El presidente dijo que en esa fuerza política hay un sector que está de acuerdo con la política de su gobierno contra el crimen organizado, "o al menos lo dicen en secreto, mientras en público ellos pudieran decir otra cosa".
Sin embargo, agregó que "hay muchos en el PRI que piensan que los arreglos del pasado (con el crimen organizado) podrían funcionar ahora. Yo no veo cómo pueda lograrse un arreglo, pero es una mentalidad que muchos de ellos tienen. Si esa opinión prevalece esto me preocuparía”.
Al ser cuestionado sobre si cree que será recordado por la creciente violencia desatada en México, el presidente dijo que hay otras posibilidades para recordarlo por su lucha contra el narcotráfico.
“Es posible que algunos me recuerden por eso o quisieran que se me recordara por eso. Pero si México triunfa, como estoy seguro que lo hará, si México tiene nuevas instituciones en el futuro, si México somete a los criminales, si México reconstruye su tejido social también habrá aquellos que me recuerden como el presidente que se atrevió a atacar a los criminales e indicar el largo camino de reconstrucción institucional del país”, añadió
El mandatario dijo en la entrevista, publicada en sitio de internet del rotativo, que uno de los factores que ha permitido reducir la migración a Estados Unidos es la creación de oportunidades en México.
El presidente indicó que el flujo migratorio hacia Estados Unidos está en su nivel más bajo por múltiples factores, incluidos la política migratoria estadounidense, la crisis económica y el temor a la delincuencia organizada, pero también a las oportunidades creadas en su administración.
La reducción del flujo migratorio se debe también a “los hospitales, los más de mil hospitales y las clínicas que hemos creado, los 800,000 empleos que estamos generando al año, las universidades que hemos construido, cerca de 100 nuevas”, sostuvo.
“Los adultos jóvenes tienen ahora la oportunidad que no tenían antes. Espero que esto cambie el prejuicio, que casi raya en el fanatismo, de que los mexicanos están dañando la economía de Estados Unidos o de su sociedad”, afirmó Calderón.
En materia de seguridad, el presidente dijo al rotativo que México será un país mucho más seguro con las iniciativas de su gobierno para reconstruir las corporaciones de policía, codificar el papel del ejército en la lucha contra la delincuencia y endurecer el código penal federal y reforzar las leyes para detener el lavado de dinero.
“La construcción de un nuevo marco jurídico, de un andamiaje jurídico nuevo, es lo que permitirá a la estrategia de seguridad el convertirse en política de Estado, y no un problema para este u otro presidente”, indicó Calderón.
El mandatario mexicano, que dejará la presidencia en diciembre de 2012, dijo en materia de economía que aún se necesitan las reformas estructurales que, por diferencias ideológicas entre las fuerzas políticas de México, no han sido aprobadas.
“Lo que México necesita son reformas estructurales. Aunque éstas no solo dependen del presidente”, dijo, al resaltar la importancia de alcanzar un acuerdo en el Congreso.
Calderón lamentó que se mantengan cerradas las posibilidades de abrir al desarrollo económico el campo de la energía y se rechacen las posibilidades de una reforma laboral.
“Creo que la modernidad económica debe reflejarse en hechos, en vez de discursos”, precisó.
