La revelación de otro caso de introducción ilegal de armas a México por la oficina de la Administración contra el Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) de Estados Unidos, centra hoy tituloares de madios locales.
Receptor Abierto se hizo desde la oficina de la ATF en Tucson, y era conocido por altos funcionarios del Departamento de Justicia, según los documentos obtenidos por el diario norteamericano.