Cuerpos sin vida de 35 personas, 23 hombres y 12 mujeres, fueron unos arrojados a la calle y otros hallados apilados en dos camionetas de transporte de ganado, a plena luz del día (23.00 hora española) frente a un centro comercial en una zona turística del puerto de Veracruz, México. Los cadáveres maniatados y semidesnudos mostraban signos de tortura.
El fiscal del Estado, Reynaldo Escobar, confirmó que todos los identificados hasta el momento tenían antecedentes penales por narcotráfico, secuestro y homicidio. Las primeras investigaciones apuntan a que los asesinados pertenecen a la banda de Los Zetas y que los autores, supuestamente pertenecen al cártel del Golfo.
Escobar descartó que se tratara de los presos que se fugaron de forma casi simultánea el lunes de tres cárceles del estado de Veracruz. El estado de Veracruz es escenario de violentos enfrentamientos entre los carteles de la droga de Los Zetas, Golfo y La Familia Michoacana.
Según explicaron algunos testigos, varios hombres armados se bajaron de cuatro vehículos, pararon el íntenso tráfico en la céntrica avenida de Veracruz, y ante los ojos espantados de los conductores, arrojaron a la calle varios de los cadáveres. Las autoridades judiciales estiman que la violencia en la zona va en aumento tras el traslado de células del cártel de Los Zetas a Veracruz, huyendo de las operaciones militares en el estado vecino de Tamaulipas.