Como desde mediados de mayo, los estudiantes chilenos salieron a las calles de las principales ciudades para pedir al estado una mayor participación pública en la educación.
La protesta de la capital chilena comenzó con carácter festivo pero hacia el final del recorrido se produjeron algunos disturbios.
Estas manifestaciones están minando la popularidad del presidente Sebastián Piñera que ha insitido en pedir que se pongan fin a las movilizaciones.
La semana pasada hizo una propuesta a los estudiantes que incluía un fondo de 4.000 millones de dólares para la educacion, más becas y una rebaja en la tasa de interés de los créditos.
Sin embargo, las organizaciones estudiantiles lo rechazaron alegando que no es suficiente