Las bandas criminales del Golfo y Los Zetas emprendieron una campaña en tres estados del norte del país para inhibir la denuncia ciudadana en contra de sus integrantes, a través de la distribución de volantes falsos con números telefónicos y correos electrónicos que presuntamente pertenecen a la Secretaría de Marina (Semar), la cual se deslindó de estos comunicados difundidos.
Autoridades de la Secretaría de Marina Armada de México detallaron que desde hace seis meses estas organizaciones criminales iniciaron el reparto de los volantes apócrifos en los estados de Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila.
La dependencia dijo en un comunicado que “alerta a la población sobre la entrega de volantes apócrifos en algunos lugares del país, con supuestos contactos para realizar denuncias ciudadanas hacia esta institución, informando que dichos contactos no tienen vínculo alguno con la Armada de México”.
Por ello, la Marina reiteró que los únicos contactos válidos para formular denuncias son: en el interior de la República el 01 800 62 74 621; en el Distrito Federal y área metropolitana el 56 24 60 00, así como el correo electrónico: denuncia_ ciudadana@semar.gob.mx
Las autoridades consultadas informaron que en los últimos meses se han incrementado las denuncias que recibe la Semar, que ha permitido realizar operaciones contra integrantes de los cárteles, por lo que éstos recurrieron a la estrategia de distribuir los volantes falsos.
Detallaron que los delincuentes a través de los datos apócrifos podrían obtener información sobre los denunciantes y emprender represalias en su contra, por lo que se decidió alertar sobre la existencia de esta campaña, que busca inhibir la colaboración de la sociedad.
La estrategia de los delincuentes también podría permitir que obtuvieran datos contra la organización rival, ya que los autores de los volantes hoy son grupos antagónicos.
Además, Marina ratificó su compromiso de recibir y atender denuncias ciudadanas que son manejadas completamente anónimas: “exhorta a la población para que no dude en hacerlo, en virtud de que con ello se contrarrestan las intenciones de la delincuencia organizada que quiere que las personas buenas, que somos la mayoría, nos quedemos calladas y nos escondamos”.