Elementos de la guardia personal del secretario de Seguridad y Vialidad de García se enfrentaron a balazos a presuntos miembros de la delincuencia organizada, sin que se reportaran heridos ni personas fallecidas.
Durante los hechos, en los que al parecer no estuvo presente el funcionario, los escoltas fueron perseguidos hasta la comandancia central, donde pudieron refugiarse.
El incidente motivó la inmediata intervención de oficiales del Ejército Mexicano, así como de la Policía Federal y Estatal, quienes realizaron diversos patrullajes a lo largo y ancho del municipio.
Trascendió que los escoltas del jefe de Policía y Tránsito, General de Brigada Manuel Martínez Olivares, circulaban por calles de la cabecera de García durante los primeros minutos del viernes.
De pronto y en forma casual se encontraron con los tripulantes de dos camionetas, quienes los habrían confundido con miembros de otra organización criminal.
En el momento y sin precisarse el cruce exacto, se inició una balacera que abarcó varias calles y que desencadenó en la persecución hacia los escoltas.
Fuentes del Ayuntamiento negaron en la madrugada que se hubiera tratado de un atentado directo en contra del General, pues él no se hallaba en el lugar.
Las camionetas avanzaron primero por la calle Lerdo de Tejada al oriente y prosiguieron por el bulevar Heberto Castillo, hasta llegar al estacionamiento frontal del Centro de Comando Central de Operaciones Policiales.
Para entonces ya habían alertado al personal de guardia, que ayudó a repeler la agresión y evitó que los desconocidos continuaran con el ataque.
Las balas de fusiles de alto poder destruyeron parcialmente el vidrio posterior de la camioneta Grand Cherokee blindada que tripulaban los centinelas.
Una patrulla tipo Nissan Tsuru, la número 100, también quedó dañada a causa de los disparos. También en la fachada y caseta de entrada del edificio se apreciaron impactos.
En el lugar se solicitó el apoyo de las autoridades federales y estatales, arribando minutos después elementos del Ejército Mexicano y de las corporaciones ya mencionadas.
El personal de apoyo llevó a cabo diversos recorridos y patrullajes en el pueblo de García, las colonias y brechas circundantes, sin que se reportara la detención de sospechosos.
En la madrugada se trató de localizar al alcalde Jaime Rodríguez Calderón para que proporcionara datos del ataque, pero no contestó las llamadas.