Lo que por momentos se convirtió en un punto de "atractivo turístico" para los vecinos de Cumbres 5to sector en el municipio de Monterrey, se volvió por segunda ocasión en un lugar de terror debido a que un error de procedimiento por parte de las autoridades al asegurar una escena de crimen ocasionó que tres menores de edad resultaron lesionados de gravedad por la explosión de un cartucho calibre 40.
Por la mañana, luego de la balacera entre presuntos delincuentes y militares que se prolongó por varias calles del sector los primeros minutos de este sábado 22 de Enero, los habitantes salieron a reconocer los daños ocasionados a sus viviendas, a recorrer los puntos donde se apostaron los tiradores y donde vehículos de presuntos delincuentes se impactaron%u2026 otros más salieron a buscar un "recuerdo" del hecho violento.
Eran decenas de personas las que transitaban por las calles Paseo de los Navegantes, Juan Caboto, Fray Junipero Serra, Francisco de Orellana y Pedro Fernández de Quiroz; adultos, jóvenes y niños quienes con asombro y un dejo de morbo recorrían la ruta que siguieron los protagonistas de la balacera.
En el parque La Cañada donde horas antes yacía el cuerpo de un hombre sin vida, presuntamente integrante de una banda del crimen organizado, los vecinos buscaban cartuchos de bala percutidos, algunos tuvieron éxito, lo guardaron en su bolsillo y se retiraron. Ahí había quedado también un cartucho .40 milímetros que muchos vieron y pocos se atrevieron a tocar.
Pasando de mano en mano el artefacto explosivo quedó en otro extremo de la plaza pues a pesar de la advertencia de las personas mayores un grupo de jóvenes tomó el objeto que aparentemente fue utilizado por los pistoleros horas antes.
Aprovechando que en el lugar no había autoridades que resguardaran el sitio y que las cintas preventivas que fueron colocadas horas antes ya se habían quitado, como turistas algunos jóvenes sacaron sus cámaras fotográficas y desafiando el peligro posaban con el artefacto en sus manos, otros no tan atrevidos sólo la señalaban mientras que uno dentro de la excentricidad que representaba el momento acercaba su lengua al cartucho.
Eran minutos antes de las 10:00 horas cuando otros tres jóvenes, de 13 años de edad identificados como Héctor de la Garza Torres; Israel Hernádez Jactt y Miguel Ignacio de Alba Piñeiro no corrieron con la misma suerte. Y es que mientras curioseaban con el objeto uno de ellos lo dejó caer causando la explosión que se escuchó por todo el sector.
Por momentos el terror se apoderó de los vecinos que no daban crédito a lo sucedido mientras que un médico que tiene su domicilio cerca del lugar de los hechos de inmediato acudió a brindarles los primeros auxilios.
En medio de la confusión y mientras todos intentaban reanimar a los adolescentes y conocer sus datos para dar aviso a sus padres, una mujer llego angustiada a preguntar por lo ocurrido y con horror vió que eran los lesionados tres menores que tenía bajo su custodia.
"Salí un momento al súper y les dije que no se salieran porque estaba todavía todo lo de la balacera, les dije que no se salieran mientras yo no llegara" expresó la mujer aún nerviosa.
De Alba Piñeiro quien fue trasladado al hospital Universitario fue reportado por los médicos como grave debido a las lesiones que sufrió en la cara, abdomen, cadera, brazo derecho y la semiamputación del dedo anular además de una fractura en la tibia y el peroné de la pierna derecha.
A pesar de que los medios de comunicación presentes en el lugar hicieron el llamado a las autoridades sobre la presencia del artefacto explosivo, estos no se presentaron si no hasta después de que ocurrió la tragedia.
Una vez que arribaron al lugar, elementos de la policía Estatal y de la Agencia Estatal de Investigaciones intentaban despejar el área exhortando a los vecinos a que regresaran a sus casas provocando la ira de algunos presentes.
"Para mi es una negligencia lo que acaba de suceder porque no es lo mismo lo que se ve en la noche que en el día. Debieron haberse quedado (los ministeriales). Lo que necesitamos ahorita es que vengan las autoridades a checar todo el parque que no haya quedado nada", dijo una vecina.
El ejército Mexicano también se dió cita en el lugar para tomar conocimiento del suceso, lo que fue agradecido por los vecinos de la colonia Cumbres, caso contrario a lo que sucedió con los elementos estatales.
Hasta pasado el medio día los elementos de la AEI revisaban minuciosamente el parque y sus alrededores para ahora sí, descartar por completo que hubiera más material peligroso para la comunidad.