El joven ecuatoriano que sobrevivió la masacre de inmigrantes en México habló por primera vez con sus padres, que residen en Nueva Jersey, desde que lograra escapar del rancho en Tamaulipas donde fueron asesinadas 72 personas.
"Papi, estoy todavía vivo, no estoy muerto", fue lo que dijo Luis Freddy Lala Pomavilla a su padre, según explicó éste al Canal 41 de la cadena de televisión Univisión, que entrevistó al matrimonio en su hogar de Estados Unidos y bajo condición de no revelar sus nombres por razones de seguridad.