Éste es un divertido comercial en el que una pareja se encuentra en una cena romántica y el tipo le propone matrimonio a su novia, al primer intento parece que la chica no está convencida rechazando el pedido, en el segundo intento el anillo de bodas es mucho más lujoso y con una piedra más brillante que la anterior pero nuevamente la respuesta es negativa. Al tercer intento el insistente novio ya sabe cómo proponerle matrimonio a su novia y que ésta acepte, el asunto está en que la cajita debe contener un anillo más juguetón y no precisamente que vaya en el dedo.