Por alguna razón que se me escapa (o no), la culpa de la corrupción política y ética del PP la vamos a tener los periodistas por denunciarla y hacer nuestro trabajo. Hemos denunciado y escrito ríos de tinta sobre el caso Koldo y su presunto repugnante enriquecimiento en los peores momentos de la pandemia. Ahora también, sin dejar de informar de Koldo mascarillas porque parece que hay carrete para rato, hemos empezado con la denuncia del comportamiento presuntamente fraudulento de la pareja