Desde el inicio de las actividades se buscó crear conciencia, mover a los participantes a volcar su mirada hacia adentro y comprender la importancia de auto reconocerse y sanar, para conectar con el propósito de vida y armonizar con la sociedad y el entorno, generando conciencia de bienestar tanto físico como emocional y espiritual.
Cada actividad que se propuso logró conectar a los participantes de manera significativa con su propia existencia, iniciando el proceso reconocimiento de los aspectos por mejorar y sus capacidades, que redundan en la construcción social y comunitaria el tejido social, reconociendo que su propia historia y la del territorio permite identificarse con el otro en una misma realidad.
