En Japón viven 90.000 ancianos que superan los 100 años. Echando la vista medio siglo atrás, apenas eran 150. Además, la proporción de personas de 15 a 64 años, las que se consideran en edad de trabajar, únicamente representan el 59,4%. Otro dato reseñable -y preocupante- es que los trabajadores mayores de 65 años representan ahora más del 13% de la fuerza laboral nacional, una cifra que lleva aumentando 19 años seguidos.