Lionel Messi ha defendido su ausencia en un partido de exhibición en Hong Kong mientras continúa la indignación de los aficionados chinos.
Messi se perdió el partido por una inflamación en el músculo abductor, pero jugó un amistoso en Japón apenas unos días después, lo que provocó el enfado de los aficionados.
Las autoridades chinas anunciaron que han cancelado dos amistosos de Argentina que debían celebrarse en el país en marzo.
Argentina debía jugar contra Costa de Marfil en Pekín, sin embargo, las autoridades de la capital no organizarán el partido "en el que iba a participar Lionel Messi".
Messi permaneció en el banquillo durante todo el partido en Hong Kong, y el diario Global Times, controlado por el Estado, calificó su ausencia de motivación política.
El 19 de febrero acudió a la plataforma china Weibo para reiterar que su ausencia se debía estrictamente a una lesión y reafirmar sus "lazos especiales" con China.
Los aficionados presentes mostraron su descontento con abucheos y, desde entonces, los organizadores del partido, Tatler Asia, les han prometido un reembolso del 50%.
