Sideral ridículo de Àngels Barceló.
La directora de 'Hoy por Hoy' (Cadena SER) se marcó en la tarde-noche del 18 de febrero de 2024 una crónica basándose en unas encuestas a pie de urna y solo a minutos de que comenzasen a conocerse los resultados oficiales.
La comunicadora de la emisora del Grupo PRISA quiso vender optimismo en la acera progre y el costalazo que se pegó fue más monumental que la propia Plaza del Obradoiro, lugar escogido por la estrella de la SER:
Hola, muy buenas tardes. Les saludamos desde el Pazo de Raxoi, en la Plaza del Obradoiro, en Santiago de Compostela, a diez minutos del cierre de los colegios electorales aquí en Galicia. Se celebran elecciones autonómicas adelantadas casi medio año. Han pasado tantas cosas desde esa convocatoria que nunca antes el resultado había estado tan abierto, había sido tan incierto. El PP pretendía reforzar el liderazgo de Feijóo con este adelanto, tras la recuperación de buena parte del poder autonómico, del poder municipal y tras el traspiés de las generales en las que los populares no consiguieron conformar una mayoría parlamentaria, pero las cosas no le han salido al PP como las había imaginado y el ambiente no es el de la victoria indiscutible que ellos mismos habían pronosticado.
Las encuestas que hemos conocido hasta última hora no dudan de la victoria del candidato popular, Alfonso Rueda, pero no está tan claro que pueda revalidar. La mayoría absoluta y puede ir de muy poco, un puñado de votos traducido en un escaño más o en un escaño menos. Así que la incertidumbre es total y si Rueda se juega a la presidencia, Feijóo se juega el poder apuntalar su liderazgo. Así que por primera vez en mucho tiempo no es el candidato en Galicia, pero sobre todo en él va a recaer el peso de lo que pueda pasar.
Lo 'mejor' vino cuando ya situó a Ana Pontón en la poltrona presidencial:
Al BNG le ha salido tan bien la campaña como mal le ha salido al PP, reforzando a su candidata Ana Pontón, que toca a la presidencia con la punta de los dedos. Y el PSOE, resignado a ser tercera fuerza y que podrá camuflar su resultado en función de lo que sume la izquierda. Así pues, las elecciones de hoy son en Galicia y los gallegos deberían elegir la gestión en cuestiones cotidianas, la sanidad, la despoblación, la educación, la economía, pero las consecuencias tienen indudablemente repercusión nacional.