A menudo pensamos que si nos limitamos a ciertos alimentos, perderemos peso.
Sin embargo, hay muchos alimentos ricos en calorías que nos pueden sorprender.
Por ejemplo, una cucharada de aceite de cocina puede contener unas 140 calorías.
A todos nos gusta tomar café por la mañana, pero la leche entera puede añadir calorías innecesarias. Por eso, es mejor optar por leche desnatada.
También es importante elegir carnes magras, ya que la carne picada de vacuno con un 20% de grasa contiene más de 500 calorías, frente a las 248 calorías de la carne picada de vacuno con un 5% de grasa.
Hay que tener cuidado con las cremas para untar y los condimentos, ya que una cucharada de mayonesa, por ejemplo, contiene 95 calorías.
Por último, es importante evitar los aperitivos como las patatas fritas, que, aunque no parezcan muy calóricos, pueden acabar haciendo que engordemos.