La "fachosfera" de Pedro Sánchez siguió dando juego y generando adeptos.
El último en subirse al carro y jalear como el más fiel adulador del presidente del Gobierno fue Gonzalo Miró.
En el programa 'Más Vale Tarde' (laSexta) aprovechó no solo para defender el término en cuestión, sino también para arremeter contra el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo y la dirigente de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Y es que el tertuliano les afeó el hecho de que salieran a criticar al inquilino de La Moncloa por ese insulto contra toda la derecha española.
Mira, yo primero por aclarar al señor Feijóo una cosa, que yo sí me siento insultado cuando él habla. Y cuando habla Ayuso, como madrileño, también me siento insultado. Es que él dice que no va a insultar nunca a los votantes de izquierdas y se debe pensar que somos todos gilipollas. No lo somos. Por aclarárselo a Ayuso, Feijoo y a toda la corte que viene detrás, yo sí que me siento insultado cuando hablan.
Aseveró que Sánchez está habilitado para bajar al barro a rebatir a Feijóo:
Por cierto, sobre la "fachosfera" yo siempre tengo la duda e intento escuchar a las dos partes porque es verdad que no lo tengo claro, pero me inclino más hacia el sí. Realmente, cuando tu rival político quiere embarrar, ensuciar y enfangar el terreno de juego, hay que ver si te conviene llevar el partido a esa superficie. Yo creo que sí porque la alternativa es dejar de contestar, y eso es abandonar el partido. Ese debate lo entiendo, porque la alternativa es dejar que la oposición haga y diga lo que haga la gana.
Cristina Pardo no se mostró de acuerdo con el término utilizado por Pedro Sánchez y, por ende, con la reflexión de Miró:
Eso tiene otra pata, Gonzalo, y es si un presidente del Gobierno, en este caso Pedro Sánchez, una figura institucional, debe tener el mismo margen para entrar al barro que el jefe de la oposición. Ese es el debate. La alternativa es preservar ciertas instituciones para que queden fuera del barro. Eso no significa que tú no rebatas lo que te está diciendo el jefe de la oposición. La pregunta es que a qué altura del barro debes rebatir lo que dice un jefe de la oposición que, institucionalmente, no tiene la misma entidad.