El Gobierno británico ha anunciado que quiere prohibir los cigarrillos electrónicos, también llamados vapes, para hacer frente al aumento de su consumo entre los jóvenes.
Según datos de la organización benéfica Action on Smoking and Health, el 7,6% de los jóvenes de 11 a 17 años consumen cigarrillos electrónicos, frente al 4,1% en 2020.
"Como sabe cualquier padre o profesor, una de las tendencias más preocupantes en este momento es el aumento del vapeo entre los niños, por lo que debemos actuar antes de que se convierta en endémico", ha declarado el primer ministro británico, Rishi Sunak.
Aunque es ilegal vender vapes a menores de 18 años, el Gobierno cree que sus vistosos envases son un "factor clave" en el aumento del consumo entre los jóvenes.
La ministra de sanidad británica, Victoria Atkins, declaró a la BBC que espera que la ley entre en vigor en 2025.
Algunos cambios incluyen prohibir los envases atractivos, la exposición de los vapes a los niños y los sabores preferidos de los menores.
"La estrategia del Gobierno es la correcta. Detener la iniciación al tabaquismo; apoyar a los fumadores para que dejen de fumar y, al mismo tiempo, proteger a los niños frenando el vapeo juvenil", ha declarado Deborah Arnott, directora ejecutiva de Action on Smoking Health.
Sin embargo, la Asociación de la Industria del Vapeo del Reino Unido advirtió de los posibles efectos negativos de una prohibición general de estos productos.
"Los vapeadores han desempeñado un papel fundamental para ayudar a millones de adultos a dejar de fumar y mantenerse alejados del tabaco. Aunque las medidas para impedir el acceso de los jóvenes al vapeo son cruciales, esta medida parece más bien un intento desesperado del gobierno".