El gobernador de Bélgorod, Viacheslav Gladkov, ha confirmado la muerte de los 65 prisioneros ucranianos que viajaban a bordo de un avión ruso y que se ha estrellado esta mañana en la región de Bélgorod, fronteriza con Ucrania, según había informado el Ministerio de Defensa de Rusia en Telegram.