La rivalidad política evidente entre Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, y los dirigentes de la Generalitat de Cataluña, salta ahora al escenario de la competitividad por el negocio de la Fórmula 1. En la previa del anuncio oficial, Ayuso ya lanzó un dardo a los independentistas al frente de la Generalitat, cuyo apoyo fue decisivo para la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, y al propio Ejecutivo, "Madrid tendrá un premio de Fórmula 1 a pesar del desinterés del Gobierno".