Madonna está siendo demandada por empezar tres conciertos en Nueva York más tarde de lo previsto.
La cantante tenía que empezar sus conciertos a las 20:30 horas, pero todos se retrasaron dos horas.
Michael Fellows y Jonathan Hadden, que asistieron a uno de los conciertos, alegan que los retrasos infringieron la ley del Estado de Nueva York.
Los demandantes acusan a Madonna de perjudicar a los compradores de entradas que tenían que madrugar para ir a trabajar al día siguiente.
Los conciertos, parte de la gira Celebration Tour de Madonna, estaban previstos inicialmente para julio, pero se aplazaron hasta diciembre debido a la enfermedad de la cantante.
Live Nation y el Barclays Center también han sido demandados por incumplimiento de contrato y otras irregularidades.
La demanda también incluye una reclamación por negligencia, alegando que los organizadores del concierto sabían que Madonna llegaría tarde.