Cuatro meses después de verse las caras en el mediático juicio por un presunto delito de alzamiento de bienes por supuestamente acusar y descapitalizar su patrimonio para no hacer frente a una deuda de más de 6 millones de euros con el Banco de Luxemburgo, Arantxa Sánchez Vicario y su exmarido Josep Santacana ya conocen la decisión del juez.