Bobi, un perro portugués de 31 años, fue coronado como el perro vivo más viejo del mundo en febrero de 2023.
Sin embargo, los récords Guinness ha dejado en suspenso su título dada la incertidumbre sobre la validez de las afirmaciones de su dueño.
La esperanza de vida de un Rafeiro do Alentejo es de 12 a 14 años, lo que significa que Bobi tendría 170 años, según cálculos veterinarios.
Su dueño, Leonal Costa, atribuyó la larga vida de Bobi a una dieta a base de comida humana y a no haber estado nunca encadenado.
Sin embargo, surgieron dudas cuando diferentes usuarios se dieron cuenta de que Bobi tenía las patas de distinto color en las fotos de 1999, con respecto a las de 2022.
"Mientras prosigue nuestra revisión, hemos decidido suspender temporalmente las solicitudes de los dos títulos de récord, el del perro más viejo de la historia y el del perro más viejo vivo, hasta que nuestras conclusiones estén en su sitio y hayan sido comunicadas", dijo un portavoz de Guinness World Records a Associated Press.
La información de Bobi estaba registrada en la base de datos del gobierno de Portugal, que la asociación comprobó antes de conceder el galardón.
Según WIRED, la información fue facilitada por el dueño del perro, lo que se suma a las especulaciones de los veterinarios.
Danny Chambers, del Royal College of Veterinary Surgeons, declaró a The Guardian que "ni uno solo de mis colegas cree que Bobi tuviera 31 años".
Bobi murió en octubre de 2023 y si se anula su record, el título volvería a Bluey, un perro australiano de ganado de 29 años.
