Muchos hospitales estadounidenses han reintroducido el uso de mascarillas para combatir el aumento de casos de gripe y COVID-19 tras las fiestas.
En más de 31 estados se registraron altos niveles de enfermedad en el periodo previo a las Navidades, una tendencia que las autoridades sanitarias creen que continuará en enero.
Associated Press informó de que Nueva York introdujo un mandato de mascarillas para 11 hospitales públicos, similar al de Los Ángeles y Massachusetts.
"Lo que estamos viendo ahora mismo, en la primera semana de enero, es una aceleración de los casos de gripe en particular", declaró la doctora Mandy Cohen, de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Cohen espera que los casos alcancen un máximo y se estabilicen a finales de enero antes de descender.
Una encuesta de vacunación de los CDC reveló que el 44% de los adultos estadounidenses se habían vacunado contra la gripe antes de diciembre, mientras que solo el 19% recibió la vacuna COVID actualizada.
Las autoridades sanitarias están vigilando la JN.1, una nueva variante omicrónica que representó el 44% de los casos de COVID-19 antes de Navidad.
Sin embargo, no hay pruebas que sugieran que es más grave que las variantes anteriores, a pesar de que las autoridades sanitarias señalan que puede propagarse más fácilmente.
Los CDC destacaron un sitio web de la agencia en el que la gente puede buscar en su condado y tomar una decisión sobre si llevar mascarilla o no.
