El pacto encapuchado entre el PSOE y EH Bildu descubrirá dentro de 24 horas la primera de sus exigencias.
El 28 de diciembre de 2023, día de los Santos Inocentes para más inri, tendrá lugar en Pamplona la moción de censura por la cual se desalojará de la alcaldía a Cristina Ibarrola, de Unión del Pueblo Navarro, para darle el bastón de mando al bilduetarra Joseba Asirón.
Sin embargo, por mucho que desde la acera socialista se quiera vender la moto averiada de que lo del Ayuntamiento de la capital navarra no es más que un asunto local, lo cierto es que el argumento no se sostiene de ninguna manera.
Vicente Vallés, sin ir más lejos, dejó bien claro que lo de Pamplona no es un asunto meramente local, sino que tiene una lectura nacional, la del sacrificio de una capital de provincia que pasará a ser controlada por el partido de Arnaldo Otegi como pago a satisfacer por el apoyo a Pedro Sánchez para seguir una legislatura más al frente del Palacio de La Moncloa.
