Los negociadores del Parlamento Europeo y del Consejo han logrado este miércoles un acuerdo sobre el Pacto de Migración y Asilo que reformará la política común con un mayor control de las fronteras exteriores de la Unión Europea y ofrecerá a los gobiernos una 'solidaridad a la carta' que les permitirá eludir la acogida de parte de los migrantes reubicados si pagan una compensación por cada traslado rechazado. Las presidentas del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, y de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha coincidido en señalar el momento "histórico" que supone el acuerdo que pone fin a años de tensión entre los propios países de la Unión.
El objetivo es trasladar a al menos 30.000 migrantes cada año, pero los países podrán negarse a recibir a parte de los acogidos a cambio de una compensación de 20.000 euros por cada traslado rechazado o de medios o fondos por valor equivalente.
Pese al optimismo expresado tanto por eurodiputados como por los gobiernos, representados por la presidencia española del Consejo, varias ONG han visto en el resultado un "paso atrás" en la protección de los derechos fundamentales de los migrantes vulnerables que llegan a la Unión Europea en situación irregular o en busca de protección.
(Fuente: Europa Press / EBS)