Manfred Weber ‘expulsó’ a Pedro Sánchez de la Eurocámara con un zasca y una fuerte amenaza.
El presidente del Partido Popular Europeo respondió con contundencia a las ofensas del presidente del Gobierno durante la comisión de investigación sobre la situación en España por los pactos del PSOE con el independentismo catalán.
Sánchez dedicó buena parte de su turno de réplica para dirigirse expresamente al líder del Partido Popular Europeo, quien en su intervención previa le había echado en cara su cambio de opinión respecto a la ley de amnistía.
“La verdadera amenaza en España y en Europa es el avance de la ultraderecha y la irresponsabilidad de las derechas tradicionales que le están abriendo las puertas a los gobiernos de coalición y están haciendo suyas muchas de las ideas ultras”, indicó el líder del PSOE.
Sin embargo, el socialista cruzó todas las líneas rojas cuando preguntó a Weber si él querría que en Berlín se bautizaran calles y plazas con nombres de los líderes del Tercer Reich. "¿Devolverían a Berlín las calles dedicadas al Tercer Reich como hace VOX con los franquistas?”.
Un tono ofensivo que no dejó pasar el político alemán, quien primero amenazó a Sánchez con la creación de una comisión de investigación en la Eurocámara sobre la situación en España.
Además, Weber echó en cara al presidente del Gobierno que hable de democracia cuando uno de los principios básicos de la misma "es decirle la verdad a las personas antes de las elecciones".
En este sentido, sacudió a Sánchez por sus ‘cambios de opiniones’. El ‘popular’ le recordó que tres días antes del 23J dijo que no habría amnistía: "No puede estar en el poder cinco años diciendo que una amnistía no es constitucional para luego aplaudir esa amnistía", le reprochó, incidiendo en que "Europa está preocupada" al respecto y por eso la Comisión Europea ha planteado una serie de preguntas al Gobierno.
"Tenga por seguro que hará falta una comisión de investigación en el Parlamento Europeo para estudiar muy de cerca lo que está ocurriendo en España”, lanzó Weber para poner nervioso a Sánchez.
El presidente del Gobierno acabó abandonando la Eurocámara solo segundos después de escuchar el ‘zasca’ del político alemán: “Usted me ha atacado durante cinco minutos. Se ha referido a qué haría en Alemania En mi país, los demócratas se reúnen y encuentran un consenso entre izquierda y derecha. Usted hace lo contrario”.
