Las zonas residenciales, los hospitales y las escuelas resultan las más golpeadas. Casi 60.000 palestinos han muerto o resultado heridos, en su mayoría, mujeres, niños y ancianos. Se reporta, además, la destrucción de más del 60 % de las viviendas y el desplazamiento forzado de dos tercios de la población gazatí. Pese a este enorme daño, se destaca que la resistencia está más unida que nunca. teleSUR