Está que muerde.
Y no es para menos viendo que, de momento, se le va la bicoca del despacho, del sillón y de los miles de euros al mes.
Irene Montero no dudó en convertir el acto protocolario e institucional del traspaso de carteras en un festival de ataques contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y varios de sus ministros.
La de Unidas Podemos, lejos de hacer agradable la llegada de Ana Redondo al departamento de Igualdad, se dedicó a lanzar toda una serie de andanadas.