Hace 30 años la Selección Nacional de México se metió al Estadio Nacional de Tegucigalpa para enfrentar a Honduras en partido de eliminatoria mundialista, pero la visita del Tricolor fue tomada como algo más que un partido de futbol, los catrachos lo convirtieron en una guerra, en la que por suerte no pasó de un susto para los jugadores mexicanos que al final se llevaron un triunfo por goleada 4-1.