Muchos de nosotros no dimos prioridad a las citas regulares con el dentista una vez que alcanzamos la edad adulta, y puede que no hayamos ido en años.
Visitar al dentista puede ser desalentador, sobre todo si no sabes cómo prepararte más allá de cepillarte bien los dientes.
Si hace tiempo que no vas, anota qué cepillo y pasta de dientes utilizas, así como otros utensilios de limpieza.
No dudes en hacer muchas preguntas; pueden ayudar a resolver dudas y calmar la ansiedad.
Llegar con 15 minutos de antelación es una buena práctica, sobre todo si es tu primera visita, ya que es posible que tengas que rellenar algunos papeles.
Si la visita te produce ansiedad, infórmale a tu dentista, ya que a menudo intentará aliviar tus preocupaciones y atender tus necesidades.
Por último, prepárate para organizar una cita de seguimiento consultando tu agenda para las próximas semanas y meses.