Cierto es que ambos reconocieron haber votado al PSOE en las últimas elecciones y, por tanto, acabaron respaldando a Pedro Sánchez.
Sin embargo, tanto Alfonso Guerra como Felipe González son dos voces más que autorizadas para criticar abiertamente al líder del PSOE y marcarse un contundente alegato contra las dádivas a los separatistas.
Ambos históricos socialistas no dan crédito a que, por arte de magia, puede quedar borrada, ya no la acción delictiva cometida por Carles Puigdemont y sus acólitos golpistas, sino que directamente desaparezca su responsabilidad, que es lo que supondría la concesión de la amnistía.
Para Alfonso Guerra, es una "estafa" tratar de forzar esa figura jurídica para que se amolde a los caprichos de Pedro Sánchez y que así este pueda contentar al prófugo de Waterloo para que ordene a su partido, Juntos por Cataluña, aprobar la investidura del presidente en funciones.