Llevar a tu perro a la playa puede ser una experiencia divertida, pero hay algunas cosas que debes tener en cuenta antes de ir.
No todas las playas admiten perros. Antes de ir, comprueba las normas de la playa para asegurarte de que tu perro puede entrar.
Algunas playas también tienen normas sobre el uso de correas y sobre el baño.
Los perros pueden sufrir insolaciones y quemaduras solares. Para evitarlo, asegúrate de que tu perro siempre tenga acceso a sombra y agua fresca.
También puedes aplicarle crema solar apta para mascotas en las orejas, el hocico u otras zonas no cubiertas por el pelaje.
Habla con un socorrista sobre las condiciones del agua antes de dejar que tu perro entre en el mar para saber si hay corrientes peligrosas para los perros.
La arena caliente puede quemar las patas de tu perro. Si está demasiado caliente para que tú la pises descalzo, también lo estará para tu perro.
